La octava estrella sigue sin bordarse para Junior, un equipo que de visita ha conquistado títulos en Bogotá, Cali, Manizales y la misma Medellín, ciudad en la que ha perdido las tres últimas finales que ha disputado.

En cuatro finales jugadas en suelo paisa, tres ha cedido de forma consecutiva. Solo ganó la primera que disputó allá, la del 2004 ante Atlético Nacional, en la que se impuso por la vía del lanzamiento libre directo desde el punto penal.

Juego muy recordado por el gol agónico de Walter Ribonetto que forzó la definición desde el punto blanco en el centro del área.

El ‘Tiburón’ ganó en Barranquilla 3-0. En Medellín, Nacional lo hizo 5-2.

Tuvieron que pasar 10 años para que Junior volviera al Atanasio Girardot a disputar una final, nuevamente ante Nacional, quien tomó revancha.

El equipo de Julio Comesaña y David Pinillos iba ganando la serie. En Barranquilla se impuso 1-0  con gol de Édinson Toloza y en Medellín hubo empate hasta el tiempo de reposición. Una pelota que dejó ahí Samuel Vanegas en un tiro de esquina fue enviada al fondo de la red por John Valoy para forzar la definición por penales, en la que Junior perdió 4-2.

Como para desemparejar las finales entre verdolagas y rojiblancos, llegó el 2015 con otra nueva final. La del Torneo Clausura.

Junior, al mando de Alexis Mendoza, se impuso en el primer juego 2-1, para el de vuelta un Marlos Moreno incontenible puso el primero y único gol del juego, dejando entonces la estrella a disposición del que mejor cobrara los penaltis.

En esta oportunidad el héroe fue el arquero Franco Armani y Junior perdía su segundo título seguido en Medellín ante Nacional.

La ciudad de la ‘eterna primavera’ significa un verano de títulos para Junior. En el 2016 volvió a suelo paisa en busca de esa octava estrella, ahora contra el DIM, que lo venció 2-0 en el juego de vuelta con Christian Marrugo como figura luego del empate a uno en Barranquilla.